Hoy en día la movilidad y los viajes son dos de los aspectos más comunes en nuestro día a día. Por ello, cada vez es más frecuente ver personas con instrumentos musicales en aeropuertos o estaciones de tren, ya sea por motivos laborales o por ocio.
Sin embargo, cuando nos enfrentamos a viajar con el instrumento por primera vez son muchas las dudas que nos pueden surgir. No somos realmente conscientes, pero son muchos los riesgos a los que sometemos nuestro instrumento musical durante el transcurso de un viaje.
Como consejos preventivos, cabe mencionar en primer lugar que tu instrumento deberá viajar siempre en un estuche rígido. Debes tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura y humedad, especialmente si tu instrumento es de madera, ya que ésta se estropea y luego pueden acusarse variaciones en el sonido.
Para lograr una temperatura estable, puedes introducir un humidificador dentro de tu estuche, siendo los niveles óptimos de humedad los comprendidos entre el 50% y el 65%. Cuando se trate de viajes muy largos y con cambios muy bruscos de clima entre origen y destino, a la llegada deja tu instrumento al menos unas horas en su estuche antes de sacarlo, para que se aclimate poco a poco.
Viajar en Avión
Siempre que puedas debes intentar viajar con el instrumento en la cabina, ya que algunas compañías lo permiten. Consulta la política de la compañía con la que vuelas e imprime las normas, para que en caso de que lo necesites se lo puedas mostrar al personal de vuelo, ya que a veces ellos no están bien informados.
Si no tienes más remedio y tienes que facturar tu instrumento, cúbrelo con un manto alrededor antes de guardarlo en el estuche.
Viajar en Coche:
Lo más seguro es que el instrumento viaje en el maletero. Procura que esté solo dentro del coche mientras estés conduciendo, especialmente con temperaturas altas y evita principalmente que quede expuesto al sol.
No dejes el instrumento en el coche, incluso en la sombra, porque se podrían deteriorar las colas/pegamentos o incluso ocasionar grietas en la madera.
Si va dentro de un estuche, coloca una o varias gamuzas entre el instrumento y las paredes del estuche, para que presione ligeramente sobre los laterales evitando que baile.
Viajes en tren
Si colocas el instrumento en el maletero que se encuentra sobre los asientos, cerciórate de que no reciba ninguna corriente de aire acondicionado. Durante un viaje prologando también podría quedar dañado. En general los aires acondicionados suelen tener un nivel de humedad muy bajo y por tanto resecan la madera.
En caso de colocarlo en los portaequipajes que se encuentran en las entradas de cada vagón, habrá que tener mucho ojo de que no se caiga al mover el resto del equipaje.
Sin embargo, un instrumento musical, pese a ir protegido, puede sufrir algún tipo de accidente. Por ello, para disfrutar de tu viaje tranquilo, es muy recomendable contratar un seguro que proteja tu instrumento musical ante cualquier daño o rotura.