Los instrumentos musicales, pese al tamaño de algunos, son artículos tremendamente delicados. Para que un instrumento musical suene en condiciones óptimas, no solo es necesario que no sufra ningún tipo de rotura, sino que también es necesario que no sufran pequeñas averías por falta de cuidado.
Sin embargo, es muy complicado que, si viajamos con nuestro instrumento musical, si ensayamos en diferentes salas o si nos trasladamos para realizar una actuación, nuestros instrumentos no sufran nunca un incidente o una situación en la que resulte dañado.
Son miles las circunstancias durante las cuales tu violín, violonchelo, trompeta, trombón o por ejemplo, tu flauta puede sufrir una desgracia… Ante esto, ¿qué podemos hacer?
En caso de tener un seguro para tu instrumento, mantén la calma, ya que lo más probable es que tu compañía aseguradora se haga cargo del siniestro y corra con los gastos de la reparación. Sin embargo, debes tener siempre presente que será necesario disponer de toda la información posible, ya que tanto la compañía aseguradora como el profesional que repare tu instrumento, necesitarán saber las características de tu instrumento, qué tipo de accidente ha sufrido y cómo ha sucedido.
Tanto la aseguradora como el profesional o empresa que se hagan cargo de la reparación querrán disponer de toda la información que les puedas proporcionar. Cuando se trata de un accidente, las aseguradoras proporcionan cobertura. Si, por ejemplo, tu violín estaba perfectamente protegido en su funda, viajabas en avión y éste sufrió algún tipo de impacto por el cual se estropeó, el seguro te podrá ayudar.
Puesto que un instrumento es un artículo que posee un gran valor económico y sentimental, deber dejarlo en las manos de un buen profesional. Afortunadamente, en España contamos con muy buenos lutieres , arqueteros y restauradores. Casi todos ellos trabajan de forma habitual con las compañías de seguros y elaborarán los presupuestos necesarios para la valoración del siniestro, dejando tu instrumento como nuevo.
Ahora bien, en caso de que no tengas contratado un seguro para tu instrumento, tendrás que pagar de tu bolsillo la reparación, aunque en algunos casos, comprar un instrumento nuevo será la mejor opción. Es mejor aprender tarde que nunca, por ello, desde García & Maluenda estaremos encantados de hablar contigo para asegurar tu próximo instrumento musical. Desde 31,85€ al año, dependiendo del capital asegurado, puedes contratar una póliza que proteja tu instrumento ante cualquier siniestro.