Incluso a las personas más cuidadosas y precavidas les sucede que sufren incidentes, accidentes o situaciones en las que algo valioso, como por ejemplo tu instrumento musical, resulta dañado o se rompe. Son miles las circunstancias durante las cuales tu violín, violonchelo, trompeta, trombón o flauta (por poner unos ejemplos) puede sufrir una desgracia… Ante esto, ¿qué podemos hacer?

Lo primero: mantengamos la calma. Prácticamente todo lo que se rompe se puede reparar. ¿Tienes un seguro? Lo más probable es que tu compañía aseguradora se haga cargo del siniestro y corra con los gastos de la reparación.

Tanto la aseguradora como el profesional o empresa que se hagan cargo de la reparación querrán disponer de toda la información que les puedas proporcionar. ¿Qué ha pasado? ¿Ha sido un accidente? ¿Se te ha estropeado haciendo un uso normal? ¿Se ha mojado tu instrumento musical? ¿Se ha roto durante algún desplazamiento o viaje? ¿Ha habido un culpable directo?

García & Maluenda - Instrumento musical roto

Las aseguradoras proporcionan cobertura en aquellas situaciones en las que no ha habido intención de causar daño o rotura. Es decir, si has destrozado una guitarra tratando de emular a Kurt Cobain, los gastos de reparación correrán de tu cuenta. Si, en cambio, tu fagot iba perfectamente protegido en su funda y ésta en el maletero de un coche que recibió un brutal impacto por detrás, el seguro te podrá ayudar.

La reparación del instrumento se ha de encargar a un buen profesional. En Madrid, Barcelona y otras ciudades importantes están los talleres de los mejores lutieres, arqueteros y restauradores del país. Acude a ellos para que puedan darle vida nuevamente a tu instrumento, ya sea de cuerda, viento o percusión. Casi todos ellos trabajan de forma habitual con las compañías de seguros y harán los presupuestos necesarios para la valoración del siniestro.

Si no tienes seguro y tu instrumento no puede ser reparado o bien la propia reparación es más costosa que adquirir uno nuevo, no te vamos a decir aquello de “te avisamos” o “te lo dijimos”. Simplemente, en García & Maluenda estaremos encantados de hablar contigo para asegurar tu próximo instrumento musical. Desde 31,85€ al año, dependiendo del capital asegurado, puedes contratar una póliza que proteja tu instrumento ante cualquier siniestro.