Los instrumentos de cuerda no solamente sufren desgaste por su uso normal. Clases, ensayos, conciertos, traslados, viajes… Son muchos los factores que influyen en su mantenimiento, sin contar además con factores externos como la temperatura o la humedad ambiente.

Desde García & Maluenda, hemos hablado con nuestros lutieres de referencia para aportarte los siguientes consejos para que tu instrumento de madera se encuentre siempre en las mejores condiciones de cuidado, permitiendo que suene en óptimas condiciones:

Temperatura y humedad

Puesto que la mayoría de instrumentos de cuerda se fabrican generalmente con la madera como principal componente, hay que saber que ésta sufre modificaciones debido a los cambios de temperatura y de humedad, expandiéndose en los meses de verano y contrayéndose en los meses de invierno.

Se trata de un aspecto que podemos solucionar fácilmente, puesto que lo único que necesitamos es utilizar una buena funda para guardar el instrumento mientras no lo estemos utilizando. Así, quedará aislado.

Además, existen otras medidas de precaución como no dejar el instrumento expuesto a temperaturas extremas, como por ejemplo unos días en el maletero del coche. Serán clave para evitar inconvenientes como pequeñas grietas en la madera o zumbidos al tocar.

instrumentos de cuerda

Limpieza

La limpieza es un aspecto fundamental en el cuidado de nuestro instrumento, y se debe realizar de forma regular para todos los componentes del mismo. Si la resina se acumula, ésta puede dañar algunos tipos de barniz y puede hacer que el sonido de las cuerdas sea deficiente.

Cuerdas

Para lograr que nuestro instrumento -más allá del talento de cada músico- suene de la mejor manera posible, es recomendable cambiar las cuerdas regularmente. La regularidad con la que cambiemos las cuerdas dependerá del uso que le demos al instrumento. Los músicos profesionales, por ejemplo, suelen cambiar sus cuerdas cada seis meses.

Sin embargo, los estudiantes, de forma general, pueden cambiar las cuerdas de su instrumento una vez al año. Cabe mencionar que la mayoría de las cuerdas tienen un período de adaptación de algunos días antes de que se estabilicen, permanezcan afinadas y suenen en las mejores condiciones.

Puente

El puente es probablemente el elemento más frágil del instrumento y no está pegado a la tapa, por lo que es necesario prevenir cualquier impacto en un área tan sensible. Es conveniente asegurarse de que el puente permanezca derecho y en forma vertical.

Generalmente los puentes se inclinan hacia adelante o hacia atrás, en dirección a las clavijas o a los afinadores. Si el puente permanece en esa posición, se acabará doblando por la presión ejercida por las cuerdas. Un puente que está ligeramente doblado puede ser enderezado por un profesional. Sin embargo, si el puente está muy doblado necesitará ser reemplazado.

Además de estas acciones preventivas, es realmente aconsejable contratar un seguro para instrumentos musicales con el fin evitar grandes desembolsos en reparaciones o en la compra de un instrumento nuevo.