La trompeta, como cualquier instrumento, necesita tener un cuidado y un mantenimiento para poder sonar y conservarse en las mejores condiciones. Ya sea por la antigüedad del instrumento, por la frecuencia con la que es usado o la cantidad de veces que viajamos con nuestra trompeta sometiéndola a mayores riesgos, debemos tener en cuenta ciertas pautas para mantener en buenas condiciones nuestro instrumento por muchos años.
En primer lugar, existen una serie de cuidados, de carácter general, que serán de gran ayuda para el correcto mantenimiento de la trompeta, como por ejemplo:
Vaciar, al terminar de tocar, siempre el interior de cualquier resto generado por el uso. Para cumplir con esta acción, la trompeta trae consigo una llave de desagüe ubicada en la bomba de afinación.
Al tratarse de un instrumento de bronce, limpiar con frecuencia el exterior nos ayudará a conservar intacto el cromado o laqueado original.
Por último, como para cualquier instrumento, resulta completamente imprescindible guardarlo dentro de una funda dura, lo que nos permitirá proteger el instrumento ante golpes o cambios de temperatura.
Boquilla de trompeta
La boquilla es una de las partes más importantes de la trompeta. Si bien no es parte en sí de ella, es un elemento que debemos cuidar dado que puede dañarse fácilmente. Lo mas común que nos puede suceder es que tal vez se nos caiga y/o golpee por colocarlo de forma incorrecta.
Para colocarla correctamente y evitar estos problemas, debemos introducirla con cuidado en el tubo de encaje de la trompeta y girarla suavemente con una leve presión para que quede bien ajustada. Evita colocarla de manera brusca o con un pequeño golpe, ya que podría quedarse atascada.
Los pistones
La trompeta cuenta con tres pistones, tratándose de piezas delicadas. Por ello, es necesario poner mucho cuidado en no doblaros ni rallarlos. Un correcto mantenimiento de los pistones exige el lubricado para un buen funcionamiento de la trompeta. Para ello, es necesario sacar el pistón en línea recta, sin girar, y aplicarle dos o tres gotas de aceite lubricante específico para trompetas.
Además del lubricado, es recomendable una limpieza periódica de los pistones. Para ello, es necesario sacar el pistón, y limpiarlo con un cepillo especial para pistones sobre una superficie limpia.
Las bombas
Al igual que en el caso de los pistones, es bastante recomendable usar lubricante especial para bombas de trompeta. Para realizar el mantenimiento de las bombas es necesario retirarlas presionando el pistón correspondiente para facilitar su extracción. A continuación, precederemos a lavar con agua y detergente completamente la bomba, dejando correr agua por su interior.
Todos los procedimientos de limpieza mencionados para cada una de las partes de la trompeta deben realizarse como mínimo una vez al mes.